Saltos del Laja, Lago Lanalhue y Araucanía Andina: las zonas turísticas más afectadas por los incendios

La semana pasada, la subsecretaria de Turismo, Verónica Kunze, se sumó al viaje en terreno del ministro de Economía, Nicolás Grau, para tener una visión de primera fuente sobre los daños generados por los incendios. Durante dos días se reunieron con pequeños empresarios, emprendedores, agencias y hoteles para armar los primeros diagnósticos, si bien aún no hay cifras definitivas por cuanto los focos no están controlados y el balance sigue al alza.

Aún así, Kunze ya tiene un primer reporte sobre ocupabilidad, lo que servirá de base para el cómputo final. En el período comprendido entre el 13 y 18 de febrero, un conjunto de 15 localidades de la zona centro-sur del país reportó una caída de sus visitantes, destacando las bajas en Saltos del Laja (-15,2%), Lago Lanalhue (-34,4%) y Araucanía Andina (-31,4%) entre los sectores más afectados.

“Creemos que hubo un efecto en estas localidades, porque están cerca de la zona de Malleco y Purén. Parte de la disminución de febrero tiene relación con los incendios. Nosotros, a través del Ministerio de Economía, estamos haciendo un levantamiento, pero aún los focos continúan y por eso no está listo”, explicó Kunze.

Sin embargo, la autoridad adelantó que el catastro en curso recoge información tanto respecto de los efectos directos como indirectos. La primera dimensión guarda relación con la infraestructura, y la ayuda para los afectados consistirá en instrumentos que se concretarán a través de organismos como Sercotec o Corfo, y que serán adicionales a las medidas de recuperación y ayudas temprana del Gobierno, que incluyen condonación de multas, intereses, facilidades de impuestos y postergación de pago.

En tanto, para las consecuencias de tipo indirecto, como es el caso de la cancelación de reservas, la Subsecretaría de Turismo tiene previsto canalizar beneficios no monetarios como impulsar la afluencia de personas que dejaron de ir a zonas turísticas debido a los incendios.

Planes de recuperación

Si bien reconoce que será imposible recuperar los ingresos perdidos en febrero por la industria turística, la subsecretaria señaló que la autoridad desplegará acciones para tratar de recuperar la mayor de parte de ellos este año. “Vamos a tratar de retomar las actividades suspendidas de febrero, como fiestas costumbristas o ferias, para reagendarlas en fines de semana largos, y así promocionar otras temporadas en 2023. Febrero es el principal mes del año, muchas veces es donde se obtiene la subsistencia con ingresos anuales. Vamos a poner énfasis a una coordinación público-privada para generar un turismo solidario y aprovechen de hacer uso de los servicios turísticos”, explicó.

Entre los próximos períodos de este año que el Gobierno planea potenciar están Semana Santa, el primero de mayo y los dos feriados de junio. Y aunque lo más probable es que aplicación de estas medidas paliativas no logren generar ingresos “ni cercanos” a los percibidos en un febrero normal, Kunze manifestó su confianza en que las medidas permitirán mantener a los afectados antes de la temporada alta de invierno.

De su reciente visita a Capitán Pastene y Purén para recabar información sobre los daños por los incendios, la subsecretaria relató que muchas personas “no sufrieron la destrucción de sus casas, pero sí de sus lugares de trabajo como, por ejemplo, el caso de una señora que perdió su cultivo de abejas y el bosque donde lo tenía. Entonces, destinar tiempo a entender esa realidad fue importante para palpar lo que está ocurriendo y así hacer un levantamiento con mayor perspectiva”.

En su balance general de la industria a nivel nacional, la Subsecretaría de Turismo destacó su recuperación en el resto del país. La tasa de ocupabilidad subió con respecto a 2019, 2020 y 2021, pero fue más baja que en 2022 porque durante esa temporada alta de verano las restricciones para viajar fuera de Chile aún estaban vigentes. En el presente mes de febrero se registró una ocupabilidad promedio de 68,4% en 46 destinos, lo que representa una baja de 2,8 puntos respecto a la temporada alta 2022.